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Los silfos son humanos cuyos árboles genealógicos incluyen seres elementales del aire, como djinn. Tienden a ser pálidos y delgados hasta el punto de parecer delicados, aunque sus cuerpos flacos son más resistentes de lo que parecen. Ya que muchos pueden pasar inadvertidos entre multitudes de...
En la pureza de los elementos y el orden de la naturaleza existe un poder más allá de las maravillas de la civilización. Furtivo, aunque innegable, esta magia primaria es guardada por los servidores del equilibrio filosófico conocidos como druidas. Aliados con las bestias y manipuladores de la...
Malditos desde su nacimiento, los dhampiros son el resultado de la rara y antinatural unión entre vampiros y humanos. Aunque no se ven impulsados por el consumo de sangre para sobrevivir como sus progenitores muertos vivientes, los dhampiros sin embargo tienen un deseo de por vida por la sangre que...
En las profundidades de la jungla yacen zigurats en donde las serpientes aladas conocidas como couatl enseñan sus secretos a los lanzadores de conjuros arcanos deseosos de obtener algo de poder divino. Los que han aprendido lo que ofrecen los templos de los couatl son conocidos como sirvientes del...
Los eruditos elementales estudian los fundamento de la existencia (aire, tierra, fuego y agua) aprendiendo a sacar partido de sus poderes. Al final trascienden su forma mortal y se convierten en seres elementales. Los eruditos elementales a menudo se inician en su carrera como individuos intrigados...
El sacerdocio de Ilneval tiende a formar la “clase media” de la sociedad orca; ocupan las posiciones intermedias obedeciendo las órdenes de los gobernantes (que suelen seguir a Gruumsh), y dando órdenes a los comunes (que suelen adorar a Bahgtru). Son los oficiales de los ejércitos orcos, usando su...
"Sólo un lanzador maestro inventaría un nuevo estilo de lucha que implica desarmarse a sí mismo de forma inteligente". Esto es lo que muchos de los maestros de armas tradicionales opinan de los lanzadores maestros. De hecho, muchos lanzadores maestros piensan lo mismo de los que juguetean con armas...
Algunos les llaman locos, y ciertamente los hay que se vuelven locos debido a las visiones que tienen. Otros dudan de sus palabras; es cierto, algunos oráculos divinos tienen la maldición de no ser creídos jamás. Aunque se sabe que las deidades hablan a los mortales, algunos mortales oyen sus voces...
No todos los receptáculos de lo divino eligen su camino. En vez de eso, algunos se encuentan elegidos, llevados a una vida de poder y responsabilidad por fuerzas que puede que ni siquiera comprendan. Estos son los oráculos, agentes bendecidos y sirviendo, no a una sola deidad, sino a muchas fuentes...
Existen incalculables maravillas y secretos para aquellos lo bastantes hábiles como para descubrirlos. A través de la habilidad, talento y magia, esos pocos lo suficientemente astutos desentrañan los misterios del mundo, haciéndose adeptos del arte de la persuasión, la manipulación y la inspiración...