• Símbolo: Dos hachas de batalla cruzadas
  • Alineamiento: Legal Bueno
  • Áreas de Control: Batalla, guerra, valor, valentía, honor en la batalla
  • Dominios: Bien, Enano, Fuerza, Guerra, Ley
  • Arma Predilecta: Mal de Gigantes (hacha de batalla)
  • Escenario: Reinos Olvidados

El dios enano de la guerra. Su nombre siempre esta en labios de aquellos que tienen que librar una batalla o que se dedican a la lucha como profesión

Historia/Relaciones

El principal templo de la fe de Clangeddin es Alagh Rorncaurak, la Caverna de la Batalla de Valor Insaciable. El templo es una enorme caverna natural situada en las Montañas Terrapid cerca de Impiltur.

El templo sufre continuos ataques por parte de hordas orcas que buscan poner fin a los enanos. Los clérigos de Clangeddín han conseguido fortificar parte del antiguo reino de Terrapid pero han sufrido numerosas bajas.

Cindarm mac Faern, el bisnieto de Torg mac Cei, el último Señor del Hierro de Terrapid, lidera a los guerreros de elite del templo y ha logrado contener con gran eficacia numerosos asaltos orcos.

La llegada de numerosos mercenarios enanos del clan Hammerhand ha permitido al templo reforzar su posición tras haber estado a punto de caer frente a los ataques orcos.

Relaciones

Clangeddin esta aliado con todos los dioses del panteón enano excepto con Laduguer, Duerra de las Profundidades y Abbazhor. La razón de la disputa entre ambos se encuentra en que siglos atrás Clangeddin avergonzó a Abbazhor y desde entonces ha habido una fuerte enemistad. Clangeddin por otro lado no teme ni se preocupa de las acciones que pueda llevar a cabo Abazhor.

Dentro del panteón enano Clangeddín trata a Hela como su hija y protegida pero sabe que además puede contar con la ayuda de deidades como Guerdal mano de hierro, Arvorin, el Caballero Rojo, Torm y Tyr.

Para Clangeddín la única deidad gigante buena es la deidad muerta por lo que sus intentos a lo largo de los siglos de matar alguna deidad de los gigantes han sido innumerables. A pesar de que no ha tenido éxito no ceja en su empeño de seguir adelante.

Dogma

Las mejores horas de la raza enana se dan en los asaltos y fintas de la guerra. Aprovecha la oportunidad de defender a tu gente y asegura su victoria cada vez que surja un conflicto. Disfruta con el desafío de una buena lucha, y nunca flaquees frente a la adversidad, no importa cuan ominosa sea. Las vidas nunca deben ser desperdiciadas inútilmente, pero el mayor honor es sacrificarse a uno mismo por la causa en el campo de batalla sirviendo a un fin justo. Cuando no estés luchando prepárate para el siguiente conflicto de manera física y táctica y adquiriendo recursos. Ataca a los gigantes de las colinas siempre que sea posible, y a los otros gigantes malignos siempre que sea necesario.

Clérigos de Clangeddin Bargenta

Los clérigos de Clangeddin se conocen como los alaghor (“aquellos que demuestran valor en la batalla”). Los clérigos de Clangeddin no gozan de buena fama fuera de las comunidades enanas que los ven como bersekers descontrolados pero lo cierto es que los clérigos buscan de forma continuada el conocimiento en el arte de la guerra.

Además, desempeñan un papel importante dentro de la sociedad enana pues no solo realizan labores de instrucción si no que además enseñan y forjan armaduras y armas. También son muy valorados como consejeros en tiempos de guerra debido a sus grandes conocimientos militares.

Los novicios de la fe de Clangeddin son conocidos como los Sin Ensangrentar. En orden ascendente, los títulos de la iglesia son: Cortador del Hacha, Escudero, Caballero del Tercer Rango, Caballero del Segundo rango, Caballero del Primer Rango, y Caballero Comandante. Estos títulos muchas veces son superados por títulos que van asociados a una posición concreta. Los clérigos más viejos son conocidos como Princesa/Príncipe de la Guerra.

Los clérigos de Clangeddin suelen ser enanos dorados (50%) y enanos escudo (50%). La mayor parte de los clérigos de la fe son varones (90%).

La iglesia de Clangeddin cuenta con un gran número de grupos y hermandades consagradas al dios. Es una práctica común y que lleva en marcha desde hace siglos. Los seguidores de Clangeddin en cada clan o reino suelen organizarse en una o más compañías teniendo cada una de ellas un nombre propio y sus logros.

Algunas de las compañías más famosas son Los Caballeros de la Novena Hacha, Los Valerosos Ciervos del Alto Shanatar, la Orden de la Luna Creciente (dedicada a Clangeddin y Selune), la Compañía del Hacha Sangrienta, los Marineros de las Olas Montañosas (los Barbalocas Marinos de la Fábulosa Haunghfanar), las Brillantes Espadas de Itlkazar, la Gloria de Gauntlgrym y la Compañía del ültimo Kuldjargh.

Los clérigos de Clangeddin llevan cota de mallas de plata, yelmos de guerra, y tabardos mostrando símbolos del Padre de la Batalla como vestimenta tradicional. Los clérigos de Clangeddin rara vez se quitan sus yelmos, a pesar de que no existe una prohibició.

El símbolo sagrado de la fe es una pareja de hachas de hierro en miniatura soldadas juntas en forma de cruz. Normalmente se encuentra cogido por una cadena y llevado alrededor del cuello.

Rituales

Los clérigos de Clangeddin rezan para sus conjuros por la mañana. Para la fe de Clangeddin la celebración de batallas pasadas tiene un significado especial. Durante estas celebraciones es común que los clérigos rompan una arma ungida por su sangre y cuenten relatos sobre victorias que nunca deben de ser olvidadas.

Una acción muy común de los alaghor es la de enfrascarse durante los combates en frenéticos cantos de batalla durante el fragor de la batalla. Estos cantos, conocidos como ehontar (“canciones que traen el medo a los corazones de los cobardes) suelen ser bajas y zumbantes y tienen como fin elevar el espíritu de los combatientes asegurándoles que Clangeddin los unirá a su ejército celestial si mueren haciendo progresar el destino de los enanos o protegiendo sus fortalezas.