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Clases de prestigio

Ciertas órdenes monásticas otorgan poderes sobrenaturales o sortílegos a sus miembros grabándoles tatuajes mágicos en su piel. Estos monjes tatuados afeitan la cabeza, hablan usando acertijos crípticos y máximas y, en muchos casos, viajan por la campiña impulsando su búsqueda de la iluminación al...

Reinos Olvidados

Los contempladores que pierden o se extraen su ojo antimagia central pueden ganar niveles como Contemplador Mágico. En teoría, un contemplador normal podría convertirse en Hechicero o Mago. En la realidad, la dificultad para manejar los componentes de conjuro, la función antimágica de su ojo central...

Clases de prestigio

El clérigo tiende la mano a un poder más alto. El mago solo confía en tomos arcanos. El druida se dirige a la naturaleza en busca de sus conjuros. Sin embargo, para el geomante toda la magia es igual. La geomancia es el arte de canalizar la energía mágica de muchas fuentes a través de la propia...

Clases de prestigio

Para cualquier servidor de una deidad, no hay mayor goce que esos raros momentos en los cuales la presencia de la deidad patrona es una fuerza real y tangible, que envía escalofríos de poder a través del cuerpo y eleva su alma a lo más alto. Para algunos, esta experiencia es una atracción tan...

Clases de prestigio

Desde muchos puntos de vista, el topo de dungeon es la última expresión del pícaro aventurero. Está entrenado en moverse furtivamente a través de todos los tipos de terrenos de un dungeon, detectando y desarmando trampas molestas, soslayando cerraduras, encontrando tesoros y birlando objetos...

Clases

Los cazadores son guerreros de los entornos salvajes que han creado vínculos próximos con compañeros animales de confianza. Centran sus tácticas en luchar junto a sus compañeros animales como un formidable equipo de dos. Capaces de lanzar una variedad de conjuros naturales y tomando las aptitudes y...

Clases de prestigio

Todo se vuelve rojo, después nada. ¿Qué ha sucedido?. ¿Dónde estás?. No hay sonido, no hay luz, nada. No puedes ver ni oír, ni sentir tu propio cuerpo. La aterradora verdad sobre tu estado te asalta de repente...¡estás muerto! Transcurre una eternidad, y entonces sientes una llamada desde más allá...