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Clases

Mortíferos incluso sin nada en sus manos, un pugilista evita las pesadas armaduras del guerrero y el misticismo del monje, concentrándose en perfeccionar muchos estilos de combate desarmado brutal. Versátil, ágil y capaz de adaptarse a la mayoría de ataques enemigos, el cuerpo de un pugilista es una...

Clases de prestigio

La más elevada de las artes es la magia (es frecuente referirse a ella como "el Arte"). Sus practicantes más avanzados suelen ser archimagos, personajes que manipulan los sortilegios de forma que escapan al alcance de otros lanzadores de conjuros. El archimago adquiere extraños poderes y la aptitud...

Clases de prestigio

También llamado "mágico cofrade", se trata de un lanzador de conjuros miembro de una academia y cofradía conocida como la Orden arcana. En las conversaciones informales se la llama "la Orden", o a veces "la Academia de hechicería". Es tanto una escuela para lanzadores de conjuros novatos como una...

Clases de prestigio

Los protosacerdotes desprecian a los dioses, y sin embargo, , un pequeño número de ellos han aprendido a arrancar jirones del poder divino y utilizarlo para sus propias necesidades sin rezar ni adorar a dios alguno. En su lugar, cada día entran en trance y mentalmente roban el poder que los dioses...

Clases

A esta clase pertenecen el caballero embarcado en una búsqueda, el señor feudal dedicado a la conquista, el campeón del rey, el infante de élite, el mercenario veterano y el rey bandido. Los guerreros pueden ser leales defensores de los necesitados, crueles merodeadores o valientes aventureros...

Clases de prestigio

Los eruditos elementales estudian los fundamento de la existencia (aire, tierra, fuego y agua) aprendiendo a sacar partido de sus poderes. Al final trascienden su forma mortal y se convierten en seres elementales. Los eruditos elementales a menudo se inician en su carrera como individuos intrigados...

Clases de prestigio

La magia es una de las fuerzas naturales o sobrenaturales más impredecibles del universo. Cualquier intento de codificar el lanzamiento de conjuros mediante fórmulas arcanas o de imponer el orden en la magia mediante la fuerza de voluntad es, en esencia, inútil; o así lo creen los mágicos salvajes...