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Razas

Primos de los enanos, los duergar son criaturas con mal genio que detestan a los intrusos en sus reinos de la suboscuridad pero no tanto como lo hacen sus parientes más cercanos a la superficie. Los duergar habitan en comunidades en las profundidades de la tierra, y aparentan ser más oscuros...

Clases

El caballero es un combatiente hábil y orgulloso, que lucha en nombre del honor y la caballería. Un caballero depende de algo más que una espada afilada y una armadura recia para derrotar a sus enemigos. Su determinación, empuje y espíritu de lucha le permiten controlar el campo de batalla de formas...

Razas

Aunque relacionados con los elfos, los drow son el primo vil y malvado, en el mejor de los casos. A veces llamados elfos oscuros, estas astutas criaturas merodean por las cuevas y túneles de la suboscuridad, gobernando vastas ciudades subterráneas a través del miedo y el poder. Adoradores de...

Clases de prestigio

La gente civilizada siempre ha temido a la noche, encerrándose tras puertas o consolándose con hogueras cuando las sombras se alargaban, con razón cautelosos antes las criaturas que merodean por la noche. No obstante hace mucho tiempo, algunos aprendieron que la mejor forma para conquistar a un...

Razas

Los trasgos prefieren habitar en cuevas, en medio de grandes y densos matorrales de cardos y zarzas o en estructuras construidas y luego abandonadas por otros. Muy pocos trasgos tienen el impulso de construir estructuras por ellos mismos. Prefieren las costas, ya que los trasgos son muy aficionados...

Clases de prestigio

Los teúrgos místicos no ponen límites a sus aptitudes mágicas y no encuentran su devoción tanto hacia lo arcano como a lo divino una paradoja irreconciliable. Buscan magia en todas sus formas, no encontrando razón o lógica en negarse instrucción limitando su conocimiento a un paradigma sofocante...

Clases de prestigio

Cuando los alquimistas usan despreocupadamente mutágenos para convertirse en poderosas criaturas de músculos, la gente civilizada a menudo sacuden la cabeza y murmuran que esas transformaciones deben tener un precio. Para unos pocos alquimistas, ese precio es la transformación en un maestro químico...