Buscador

Clases de prestigio

Un discípulo del dragón es diferente. Siempre lo ha sospechado, pero los sueños recurrentes los confirman. La experiencia es tan intensa y real que los demás sueños son cenizas polvorientas con comparación. Atravesando el cielo como un rayo, sin lazos con la tierra, el soñador disfruta de su alas...

Clases de prestigio

El cambiante no tiene una forma que pueda llamar propia. En su lugar, se viste con cualquier figura que le resulte útil en ese momento. Mientras que otros basan sus identidades principalmente en su forma externa, el cambiante se acerca a su verdadero ser mediante todas sus transformaciones. Por...

Clases de prestigio

El sueño de mezclar magia y el manejo de un arma se ha cumplido en la persona del espada sortílega. Estudiante tanto de los rituales arcanos como de las técnicas marciales, el espada sortílega aprende poco a poco a lanzar conjuros con armadura con menos posibilidades de fallo. Además, puede lanzar...

Clases de prestigio

El Vengador rojo es el maestro del ki, una antigua y formidable disciplina que permite a su usuario conseguir cosas extraordinarias. A través del estudio y del entrenamiento, el Vengador rojo aprende a canalizar la energía ki y conseguir con ello una variedad de efectos, incluyendo la posibilidad de...

Reinos olvidados

Las gentes de los Antiguos Imperios, herederas de algún reino desaparecido que desafió a los propios Cielos, fueron convocadas a Faerûn hace milenios y esclavizadas por magos. Con la ayuda de sus deidades foráneas, los antiguos esclavos se liberaron y fundaron aquellas tierras que ahora se conocen...

Clases de prestigio

El rugido de la multitud, las alabanzas de los espectadores después de una gran actuación, la lluvia de regalos de atractivos admiradores… ¿Por qué cambiaria alguien todo eso por dormir en el bosque o husmear en apestosos dungeons antiguos? El Virtuoso deja el arrastrarse por oscuros corredores y el...

Clases de prestigio

La clase de prestigio del fustigador utiliza el látigo como una extensión de sí mismo. Un látigo en las manos de un fustigador se comporta como algo vivo, obedeciendo todas las órdenes del personaje. El entrenamiento de los fustigadores va más allá de la simple competencia con un arma exótica, y no...