• Símbolo: ola verde azulada curvándose a izquierda y derecha
  • Alineamiento: Caótico Maligno
  • Áreas de Control: océanos, corrientes, olas, vientos del mar
  • Dominios: Agua, Caos, Destrucción, Mal, Océano, Tormentas
  • Arma Predilecta: "Muerte del ahogado"(tridente) o medusa (tridente)
  • Escenario: Reinos Olvidados

La diosa del mar, es vengativa, caprichosa y voluble, pero los marineros siempre hacen ofrendas para guardarse de su ira. La influencia de la fe de Umberlee se concentra en zonas costeras y en las grandes ciudades con un tráfico marítimo importante. Los templos pueden ser pequeños caladeros o grutas naturales pero lo que es indudable es que pocos marineros se arriesgarán a desafiar a la diosa.

Durante años el principal centro de la fe fue la Casa del Acantilado cerca de Marsember en Cormyr pero este fue destruido durante la Era de los Trastornos, se desconoce si por mano de Umberlee o de un dios rival

Desde entonces ha surgido diversos templos que reclaman ostentar el puesto como templo más importante que antes ocupaba la Casa del Acantilado. Algunos de esos templos son:

La presencia de Umberlee en una ciudad como Bezantur hace que su templo sea uno de los más ricos y todo Faerun de la fe. El templo esta construido con mármol de color azul con vetas verdes. La riqueza del templo se debe al sistema de donaciones que impone, en la que un grupo de matones exigen las donaciones a los capitanes de los barcos repartiendo una parte para ellos, otra para la suma sacerdotisa Alyssa y la otra son lanzada directamente al fondo del mar como ofrenda a la diosa.

El Alcázar de Zhentil destaca por contar con un templo y un lugar considerado sagrado por la fe de la diosa. El antiguo templo de Umberlee sufrió daños durante la Cyrinshad y el nuevo, conocido como las Rocas Dentadas, parece una enorme roca con una estructura en la cima parecida a un faro.

Dado que el Alcázar se encuentra reconstruyendo su armada las ofrendas y donaciones para aplacar a la diosa son constantes a pesar de que, en voz baja, muchos marineros desconfían de la diosa que según ellos los abandonó durante la Cyrinshad.

El Punto del Hundimiento es un lugar sagrado para la fe de Umberlee. Es un lugar donde docenas de barcos y chalupas fueron hundidas durante el ataque sobre el Alcázar en la Cyrinshad. La zona rebosa de muertos vivientes, si hay que hacer caso de los rumores, y de tesoros pero todo aquél que intente moverse por la zona es ajusticiado por los zhentilar o los clérigos de Umberlee.

En Puerto Calim Umberlee comparte templo con los dioses de la furia en Las Torres de la cuatro furias donde tienen altares Auril, Malar, Talos y ella. El templo existió durante siglos, siendo destruido y reconstruido hasta el edificio actual que data de 1356 CV.

Las Torres Tridente en Almraiven es otro ejemplo de riqueza. El templo ocupa la antigua villa de un rico mercader pues su último descendiente, el Sirviente de la Ola Sarsor yn Tahir el Bhirax (CM varón Clérigo 7 de Umberlee) lo convirtió en un templo a su diosa.

En las Tierras de la Intriga su presencia se deja notar como Velen donde desde el templo la Torre del Cementerio de Barcos donde el Señor de la Ola Darjast Surden dirige un grupo de fieles entre los que se encuentran diversos ex-piratas o en Murann donde la Ola de Poder Whaerd Petayr (LM humano Clérigo 11 de Umberlee) dirige ceremonias la noche antes de que un barco zarpe.

También se puede encontrar un templo en Mintarn dirigido por la Señora de la Ola Royal Qalbess Frostyl, en Orlumbor la Casa Del Refugio Tormentoso o las Crepitantes Cavernas Marítimas en Teshburl.

Historia/Relaciones

Umberlee ha actuado durante siglos en el mar pero sus principales acciones han estado vinculadas a la Era de los Trastornos. En ese periodo se movió por el Mar de las Estrellas Fugaces, provocando la destrucción de numerosas islas de piratas y sus flotas.

Se cree que apareció brevemente en el Mar Impenetrable para reunirse con Slarkrethel, su Serafín. Sin embargo, su paso se dejó sentir durante años en el Mar de las Estrellas Fugaces pues el mar permaneció encrespado durante años hasta que algunos mercaderes y el Trono de Hierro llevaron a cabo diversas ofrendas para calmar a al diosa.

Relaciones

Como deidad de la furia Umberlee sirve a Talos junto a Auril y Malar. Mantiene una relación inestable con Talos, que ansía controlar su ámbito de poder. Para contenerlo, pues carece de poder, ha intentando poner en práctica diversas intrigas amorosas

Umberlee se encuentra enfrentada con Selune y Valkur debido a que son deidades que velan por la seguridad de los marineros y les sirven de guías en el mar. También odia a Chauntea por su dominio sobre la tierra y a Sune por su belleza.

Dogma

El mar es un lugar salvaje, y los que viajan por él harían bien en pagar el precio que conlleva desafiar el dominio de Úmberli. Las buenas ofrendas reportan buenos vientos a los que viajan por el mar, pero aquellos que no presentan sus respetos descubrirán que el mar es tan frío como el corazón de Úmberli. Extiende la palabra del poder de Úmberli y no dejes que se celebre servicio alguno en su nombre sin pagar un precio por ello. Haz que la gente tema al viento y a la ola, excepto si hay con ella un clérigo de Úmberli que la proteja. Mata a quienes atribuyen a Talos las tormentas que tengan lugar en el mar o la costa.

Clérigos de Umberlee

La iglesia de Umberlee esta desorganizada y actúa de forma diferente en cada zona en la que se encuentra establecida. No existe una jerarquía clara y esta suele estar marcada por la presencia de un clérigo poderoso y favorecido. Además, éstos clérigos suelen durar poco al ser destruidos por la cambiante Umberlee.

Los clérigos de Umberlee son dados a enfrentarse en duelos para poner fin a disputas de rango o aptitud. Estos combates no suelen ser mortales y el perdedor suele ser arrojado en un barco, sin importar donde vaya, para que abandone la zona.

A pesar de que la iglesia y sus clérigos son universalmente despreciados pocos marineros se atreven a molestar a los clérigos y menos cuando se mueven por el puerto. Muchas veces son incluso invitados a bordo en los barcos con el fin de agradar a Umberlee.

La misión del clero es extender el respeto a Umberlee predicando la destrucción que ha provocado y la que puede provocar. A su vez, tratan de conseguir el favor de la diosa como para ser salvados cuando se encuentren en una situación complicada.

También es muy común el afán de enriquecerse dentro de los clérigos por medio de hacer ofrendas, recibiendo dinero para asegurar su protección para un viaje o lanzando ciertos conjuros.

Los clérigos novicios son conocidos como los No Tomados hasta que Umberlee no los reconoce como uno de sus fieles. Una vez son reconocidos pueden tomar cualquiera de los siguientes títulos: Oleada de la marea, Temible Ola Gigante, Poderosa Resaca, Ola de Furia, Salvaje Seawind y Señora de las Olas o Señor de las Olas.

La fe de Umberlee no cuenta con muchas ordenes asociadas a ella. La única destacada es un grupo de aventureros conocidos como las Olas Gigantes de la Reina del Mar que se concentran en operaciones de recuperar tesoros del mar o en tierra firme dependiendo del precio.

Rituales

Los clérigos de Umberlee rezan para sus conjuros durante la marea alta (por la mañana o por la tarde) llevando a cabo ofrendas y ungiéndose la frente, los pies y las manos con agua salada.

La fe cuenta con diversos rituales, siendo públicos excepto el ritual del Ahogamiento que es un ritual privado. Este ritual lo deben de pasar los postulantes a la fe de Umberlee. En el ritual un suplicante se sitúa delante de un altar rodeado de velas, estando en cada una de ellas un clérigo entonando una plegaria.

Entonces, el clérigo que dirige la ceremonia, convoca una enorme ola de agua de mar que inunda toda la habitación. Si el postulante consigue sobrevivir es aceptado dentro de la fe. Al terminar la ceremonia se recuerda a los nuevos clérigos que al igual que la diosa les libró del Ahogamiento, serán ahogados de traicionarla (el hecho de que los traidores de la fe hayan sido encontrados muertos con los pulmones llenos de agua salada ha reforzado el temor a la diosa).

La fe cuenta con dos rituales públicos: la Primera Marea y Clamatormentas. El primero tiene lugar cuando el hielo se rompe en un puerto. El ritual suele implicar el llevar a un animal, enjaulado, en procesión y después se lanza al mar con una roca atada. Si el animal consigue llegar vivo a la otra orilla es considerado como un animal sagrado hasta su muerte.

Clamatormentas es una plegaria en masa con el fin de enviar una tormenta a devastar un puerto o un barco específico o para alejar una tormenta que se aproxima o que esta teniendo lugar en un puerto.

Los clérigos rezan entorno a pozos en los cuales flotan velas y planchas a la deriva además de los sacrificios que se envían a la diosa. Si una vela se apaga durante la ceremonia es una señal de la furia de la diosa.